La Inteligencia Artificial en la construcción ya es una realidad presente de manera constante en nuestro día a día. Tanto en el sector de la construcción como en otros sectores la inteligencia artificial (IA) sigue avanzando a paso firme e inevitable en nuestra sociedad.
Es por ello que el pasado tuvo lugar la jornada sobre la Aplicación de la Inteligencia Artificial en el Sector de la Edificación organizada por la Plataforma Tecnológica de la Edificación, junto a la Cátedra Arpada de la UPM, el Colegio de Aparejadores de Madrid, Coaatiem, y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, Cgate, en la que expertos en IA y profesionales del sector compartieron sus experiencias y puntos de vista sobre el aterrizaje de esta tecnología en la edificación.
La jornada, que contó con grandes expertos del sector, se dividió en dos mesas redondas. La primera, Desmitificando la inteligencia artificial, repasaron los principales hitos relacionado con la IA, además de analizar las perspectivas y oportunidades que esta herramienta ofrece al sector de la construcción en el medio-largo plazo.
La segunda de las mesas redondas, de carácter más sectorial, llevó por título Aterrizando la Inteligencia Artificial en el sector de la construcción el debate se centró en las aplicaciones prácticas de la IA en edificación, sobre todo en el sector de la construcción industrializada, donde se lograría una mayor optimización de los procesos, evitando errores y reduciendo costes.
Las principales conclusiones de las jornadas fueron las siguientes:
- Las herramientas generativas son una excelente ayuda, sobre todo en las fases tempranas del proyecto. Nos permiten introducir variables y sobre los resultados, elegir la mejor opción para nuestro proyecto.
- Los automatismos con herramientas generativas permiten ahorrar tiempo en fábrica y esto redunda en positivo en la cuenta de resultados.
- La falta de mano de obra cualificada y la lenta implantación de la digitalización en algunas empresas puede dar lugar a importantes diferencias en el futuro.
- En cinco años quizás podamos hablar de entre un 5% y un 10% de implantación en las empresas. Va a ser necesario cambiar todo el proceso de producción.