La arquitectura no es otra cosa que el arte y la técnica de proyectar, diseñar, construir y modificar el hábitat humano. La etimología de la palabra “arquitectura” proviene del superlativo griego “arch”, que quiere decir jefe, autoridad o más que, y “tekton” que quiere decir constructor. Esto quiere decir que ya los antiguos griegos consideraban al arquitecto como el jefe o director de la construcción y a la arquitectura como la técnica o arte de quien realizaba el proyecto y dirigía la construcción de los edificios y estructuras. Incluso la palabra “techné” quiere decir creación, invención o arte. De esta palabra proceden las palabras técnica y tectónico, palabra esta última que quiere decir constructivo. La importancia de la arquitectura en nuestras vidas por supuesto se remonta a mucho antes de los griegos, aunque hayan sido ellos los que acuñaron el nombre con el que reconocemos a la arquitectura hoy en día.
Hagamos por un instante el ejercicio de imaginar qué habría sido de la humanidad sin la capacidad del hombre de construir estructuras, edificios y centros urbanos. Seguiríamos confinados a cavernas que no fueron intervenidas ni construidas por el hombre y que nos servirían como meros refugios improvisados sin capacidad para extenderse o progresar en edificaciones.
Y es que parafraseando a William Morris, fundador de Arts and Crafts, la arquitectura moderna engloba la consideración de todo el ambiente físico que rodea la vida humana y aunque quisiéramos no podríamos sustraernos a ella mientras formemos parte de la civilización, ya que la arquitectura moderna es el conjunto de modificaciones y alteraciones introducidas en la superficie terrestre con objeto de satisfacer las necesidades humanas, exceptuando sólo el puro desierto.
Estilos de arquitectura de acuerdo con las épocas
A lo largo de la historia han ido surgiendo estilos arquitectónicos, que han perdurado durante un mayor o menor tiempo, como modelo a seguir en las obras, caracterizando la arquitectura de una región entera. Obviamente no son los únicos ejemplos de estilos arquitectónicos que existen, pero se incluyen algunos por encima de otros debido a la importancia que han tenido no solamente durante su vigencia en una determinada región, sino porque estilos posteriores se han nutrido de sus principio y características, lo cual ha logrado hacer que perduren en el tiempo. Algunos de los estilos de arquitectura más notorios son los durante la edad Megalítica fueron el Arcaico, Sumerio, Egipcio, Babilónico, Asirio, Persa Minoico, Micénico, Griego, Hindú, Etrusco, Romano, Chino, Maya y Azteca Incaico. En la era Paleocristiana destacaron la arquitectura Visigoda, Bizantina, Merovingia, Islámica, Mozárabe, Mudéjar, Románica, Cisterciense, Gótica. Posteriormente entraron en vigencia la arquitectura Renacentista, Barroca, Rococó, Neoclásica. Hoy en día los estilos de arquitectura se dividen en Actual o contemporáneo, Art nouveau, Art decó, Orgánico y Posmoderno.
La arquitectura moderna es una ciencia La arquitectura se considera una ciencia que se origina y se nutre de muchas otras ciencias y enriquecida por la experiencia y el aprendizaje del hombre en toda su historia. Es el juicio y los criterios derivados de esa experiencia van incorporando nuevos elementos, prácticas y tendencias en esta ciencia fascinante que es la arquitectura. Es una disciplina en la que la práctica y la teoría se entrelazan. La práctica es la contemplación frecuente y continuada del modo de ejecutar algún trabajo dado, o de la operación mera de las manos, para la conversión de la materia de la mejor forma y de la manera más acabada, mientras que la teoría es el resultado del razonamiento que demuestra y explica que el material forjado ha sido convertido para resultar como el fin propuesto. El proceso de producción arquitectónica, o de proyecto, involucra la sensibilidad como medio de recorte de las diferentes disciplinas asociadas. En nuestra era, lo legal y lo técnico dictan las normas, pero no los modos, ya que la arquitectura desde lo contemporáneo y apoyada en los nuevos recursos tecnológicos es un ejercicio en el que efectivamente se envuelven orden, síntesis, semiología, materia, pero aún más importante que aquello, es un trabajo creativo e innovador. La arquitectura se especializa en la dirección y planeamiento racional, para la construcción de edificaciones, dando lineamientos artísticos y técnicos para su elaboración. La arquitectura se relaciona con muchas otras ciencias como la escultura en cuanto a los relieves, bajo relieves y ornamentaciones, las matemáticas para el cálculo de las proporciones y por supuesto la ingeniería y la física.
La función del arquitecto en la arquitectura moderna
El arquitecto tiene la función profesional de proyectar, diseñar, construir, y mantener edificios, ciudades y estructuras de diverso tipo. Su función se basa en reflexionar sobre conceptos del habitar bajo necesidades sociales. Debe contar con un alto nivel de estudios superiores a la par de una profunda formación técnica, artística y social. El arquitecto jamás puede ser un interventor meramente práctico ya que no sería capaz de asignar las razones suficientes para las formas que él adopta. Por otro lado, si el arquitecto se basara solamente en la teoría estaría enfocándose en la sombra en vez de la substancia. Un arquitecto que es teórico a la par que práctico construirá doblemente y será capaz no sólo de probar la conveniencia de su diseño, sino igualmente de llevarlo en ejecución. Proyectar edificaciones, espacios urbanos o varias estructuras velando por el adecuado desarrollo de su construcción, es la consecuencia de la suma de todas sus funciones, conocimientos y destrezas.
Tipos de arquitectura
Arquitectura histórica o estilística. Este tipo de arquitectura es aquel que ha surgido a través del tiempo en diversos lugares creando estilos arquitectónicos con características propias, a pesar de poseer características similares en ciertos aspectos. Se clasifican dependiendo del periodo dominante en cuanto al estilo, el cual abarcó un cierto espacio tanto en el tiempo como en el territorio, en donde ejerció influencia dicho tipo o estilo arquitectónico. Se pueden enumerar dentro de este tipo, tanto monumentos y edificaciones del tipo público como religioso o militar y particular como las casas.
Arquitectura popular o tradicional. Abarca aquellas edificaciones que son realizadas por la propia gente o por artesanos que poseen poca instrucción como maestros de obra, albañiles, aprendices o peones, quienes realizan construcción de casas, tanto en centros urbanos en zonas rurales, así como edificaciones auxiliares como graneros, corrales, pozos y diversas edificaciones para uso agropecuario, hechas con materiales tradicionales, como madera, piedra o adobe. Estas obras arquitectónicas se realizan conforme a las necesidades del pueblo y se hacen con los materiales que se tienen a disposición, incidiendo las tradiciones del lugar, siendo que las edificaciones varían de país en país, en especial al estar adaptadas para el clima de la región, así como a los materiales y estilo locales.
Común o vulgar. La arquitectura común o vulgar es aquella cuyas construcciones tienen como único objetivo la utilidad que prestan, sin que cuenten con características propias de la arquitectura histórica, artística o de las populares en alguna región, sino que sus formas se enfocan, únicamente a satisfacer el fin o utilidad para la cual está diseñada, por ejemplo edificios de oficinas que no siguen un estilo artístico, sino que se proyectan para prestar una utilidad práctica, y de la misma forma edificaciones como aulas y escuelas, siendo que en muchas ocasiones suelen ser construcciones de un carácter sobrio e incluso monótono, ajeno a la arquitectura artística propiamente.